No sé si será casualidad o que hoy todo gira en sintonía.
Hacía muchos meses que no escribía nada en el blog por falta de tiempo, y también, de ganas. Pero hoy, una sorpresa me esperaba. Radiante, desde la ventana, se apreciaba un suntuoso arco iris.
¡Hacía años que no veía uno! Me ha recordado a esas tardes de bicicleta en el pueblo, a niñas enroscadas en toallas bailando en un casal de verano, a complicidades… unos sentimientos inolvidables. Por eso, he querido compartirlo con todos vosotros.
El 2012, empieza bien.
Anuncios
Responder